1 vs 1 con Juan Parada

19 enero, 2022

Fotografía: Luis Benavides

Por: Mateo Arroyave Díaz

 

Como seguidor fiel del show y las emociones que ofrece el deporte creado por James Naismith en 1981, es un placer poder ver en acción a las jóvenes promesas de la pelota naranja en el certamen deportivo para niños más importante de Colombia.

Son muchos los deportistas que ves en acción, pero pocos los que se quedan grabados en tu mente. Logré detallar bien sus características de juego desde los cuartos de final y, a pesar de ser base, se me fue inevitable no pensar en Kobe Bryant al verlo en acción. Su garra ofensiva y liderazgo dentro de la cancha me recordaron de inmediato a la eterna leyenda de Los Angeles Lakers.

No podía perder la oportunidad de tenerlo tan cerca, algo dentro de mí me dice que formará parte de la élite del baloncesto en unos años. Me acerqué y aproveché para hacerle unas preguntas a Juan Parada, protagonista de Colombia Real Bogotá en la fase final del Baby Baloncesto:

¿Cómo empezó el amor que tienes hoy en día con el baloncesto?
Cuando tenía 9 años me ofrecieron jugar con el equipo del colegio, quise darle una oportunidad y me terminé enamorando de este deporte.

¿Un jugador que te inspire?
Stephen Curry. Me gusta mucho su estilo de juego, me motiva a entrenar más y a presionarme a mí mismo para cada día ser mejor.

En la cancha se te ve con mucho carácter, háblame acerca de ello.
Es por pasión al deporte. Siento que algunas veces me dejo llevar por mis emociones y todo eso. Hay que controlarlo porque si lo llevó al extremo puede ser malo. Es algo que debo aprender a controlar.

(Obviamente tenía que decírselo) Cuando juegas me recuerdas a Kobe, ¿sientes afinidad por él o por la Mentalidad Mamba?
Es un honor que me digas eso, la verdad, porque Kobe también fue uno de los jugadores que me inspiró a entrenar más, por su mentalidad y su estilo de juego. Como lo decía él, cada día hay que exigirse más y esperar de mí lo que nadie más espera.

Define el baloncesto en una palabra:
Perfección.

¿Cómo te ves en cinco años?
Siendo optimista y siguiendo entrenando, Dios quiera, en una universidad de Estados Unidos jugando en primera división.