Fotografía: Andrés Ángel
Por: Luisa Fernanda Alzate Sánchez
Entre las ruedas de su bici, la raqueta del tenis de campo y el esfuerzo de una triatlón, se mueve Felipe Duque, el corredor que porta el número 145 de la delegación de Rionegro que participa en el Festival de Ciclismo 2017.
Su amor hacia estos tres deportes está dividido, porque a sus diez años todavía no tiene muy claro cuál le gusta más, pero lo que sí sabe es que “sobre la bici me siento libre como el viento” y eso “me brinda un tanto más de felicidad”.
La entrenadora de la delegación dice que Felipe es un niño disciplinado y entregado, y que en “cualquiera de los deportes que elija practicar podría llegar a ser el mejor competidor”. Y esto no es fortuito, porque gracias a las enseñanzas de Néstor Duque, su papá, es que él siempre ha “elegido el bienestar y la diversión a través del deporte” y que lo más importante es que “sabe que tiene que continuar hasta el final, con su equipo o individual”.
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