Alegría es la clave para ganar

9 enero, 2019


Por: Jessica Cano

En voleibol es común ver a los equipos cantar y hacerse barra cada que anotan o incluso pierden puntos. Muchas son las porras que se les escuchan entonar a las niñas del equipo Corbanacol de San Pedro de Urabá, mucha energía, mucho sabor.

Yarlis Espitia Agámez, termina el partido feliz, sale aplaudiendo con el resto de compañeras y cantando los coros que han aprendido de las niñas más grandes del club, donde a propósito juega su hermana quien fue la responsable de que Yarlis se interesara por el deporte. “Yo veía a mi hermana jugando y lo que más me gustaba era que atacaba duro, o sea clavaba con fuerza el balón” y fue así como ella comenzó a entrenar y ya lleva dos años en los que ha aprendido lo que es la disciplina y que en la vida todo hay que lucharlo”, comenta.

Juega con una cola en el cabello y dos trenzas en la parte de arriba de la cabeza. “Yo soy una persona muy alegre y también hiperactiva, me la paso viendo pa´ todo lado”, dice a la vez que sonríe, mueve las manos y habla con tono fuerte, pero cuando se le ve en la cancha ella es una deportista concentrada.

Comenta la niña que “lo que más disfruto de jugar volei es el compañerismo, todas somos alegres, ninguna sale a la cancha haciendo mala cara, ni con pereza porque así no se puede ganar”. En su equipo ella ha encontrado una familia, son un grupo con actitud donde se está aprendiendo constantemente, dice orgullosa Yarlis.

Su meta es lograr llegar a la final y ganar. Si lo logran le dedicaría la victoria a sus abuelos con los que juega cartas y dominó, y su mamá, que, aunque vive lejos de ella, ha estado presente para que pueda lograr todo lo que quiere hacer.