Del vientre a la cancha: una historia de hermandad

18 enero, 2023

Nacidos para ser futbolistas, estos mellizos comparten el mismo deporte, pero con diferentes camisetas.

Foto Manuel ‘El Chino’ Quintero

Por Esteban Monsalve

La familia Sánchez Gómez goza de una particularidad bastante futbolera: a los dos hijos varones de la casa los mueve el sentimiento de la pasión que produce el deporte más practicado del mundo, el fútbol. Y por cosas del destino, Miguel es el delantero número nueve del equipo de Calasanz y Manolo es el portero titular del combinado de Fátima, elenco que compiten en el Festival de Babyfútbol Colanta, organizado por la Corporación Deportiva Los Paisitas.

Físicamente los dos chicos son iguales, pero dentro de la cancha cada uno tiene una responsabilidad diferente y es que mientras Miguel solamente piensa en como batir la red contraria y anotar la mayor cantidad de goles, Manolo es reconocido por mantener su portería en cero.

Según sus padres, Ana María y Carlos, estos mellizos de doce años “estaban destinados a practicar el fútbol”. En sus inicios deportivos la equitación fue la disciplina que los cobijó, pero el amor por la pelota resultó ser más grande más grande y ningún hipódromo venció el deseo de patear y atajar balones.

La destreza deportiva se lleva en la sangre y la competitividad es lo que mueve a los hermanos Sánchez Gómez. Con el apoyo de sus entrenadores y sus padres, siguen el camino de llegar al profesionalismo, aunque lo más importante es resaltar la diversión y la sana competencia que produce el juego.