El fútbol como puente de integración: Venezuela en el Festival de Festivales

18 enero, 2022

Fotografía: Manuel ‘El Chino’ Quintero

Por: Yuliana Suaza

 

Hay hermanos de sangre que a través de la vida dividen sus caminos: nacen del mismo vientre, pelean, batallan y, al final, se apropian de lo que les corresponde para emprender nuevos senderos. Colombia y Venezuela son hermanos, la sangre los une y en el Festival de Festivales, el fútbol ha sido el puente que conecta. El sueño de Bolívar de unir a estas naciones se está logrando a través del esférico.

Por primera vez, en 37 años de historia del Babyfútbol, participa un equipo venezolano. El fundador y entrenador del club San Antonio Soccer, Clodowaldo De la Cruz, en compañía de su esposa, Reina Hernández, fueron los artífices de que estos 18 niños llegaran a tierras antioqueñas. Ya sedujeron territorio nortesantandereano, pues allí es donde han competido los últimos años y, acogiéndose a la irreverencia del hermano menor, esta plantilla venezolana ha ganado las Copas Villa del Rosario y Rojinegro que se disputan en Colombia. “En nuestro país no tenemos competencia, Colombia ha acogido a nuestros niños y aquí nos sentimos en casa”, comenta la delegada del equipo.

Clodowaldo y Reina son los padres de Waldo, el 10 del equipo, un pequeño que conoce a Colombia como si fuese local. Waldo fue parte de la selección tricolor de su país, además, recientemente disputó el Caribe Cap con el club Quinta Oriental, filial de Atlético Nacional en Cúcuta. Waldo traspasa fronteras, pero se siente en casa.

Cuarenta boletas debieron vender cada padre para costear el viaje de sus hijos. Por primera vez, están viviendo el colorido del Festival, se emocionan con la hinchada en las tribunas. “Les tiemblan las manos, no tienen palabras cuando salen a la cancha”, dice el director técnico.

La Corporación Deportiva Los Paisitas quiere seguir construyendo puentes: esperan que este año puedan realizar un zonal en Venezuela con 24 equipos, donde el campeón tendrá la posibilidad de estar visitando a su hermano y juntar la sangre que no debió separarse.