La disciplina rinde sus frutos

20 enero, 2016

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Por Carolina Cortés

Un grupo de 17 niñas y su entrenadora, Laura Restrepo, conforman el equipo de Alvernia Fly Cheer. Tienen unos cuantos trofeos y medallas en su camino recorrido y esperan poder sumar unas cuantas más.

Es un grupo estricto, no solo en su disciplina y en las técnicas que hacen parte de sus entrenamientos sino en sus exigencias académicas. Para pertenecer a este selecto grupo deben tener un rendimiento escolar excelente y solo pueden permanecer allí si resaltan tanto en la peana como en sus notas académicas.

Sus padres son muy unidos, las acompañan, se emocionan y conmueven con cada presentación o competencia en la que participan, además guardan un profundo respeto por lo que los entrenadores y coordinadores exigen a las niñas, saben que en este tema ellos son los expertos y que servirá para que sus hijas sean más aplicadas.

Asisten a cada reunión a la que el equipo convoca y entienden que su compromiso es la base para que sus hijas, que están en etapas de formación, forjen a partir de esfuerzo todo lo positivo que una disciplina de alto rendimiento requiere, según Gustavo Palacio, uno de los padres que hacen parte de esa familia escolar.