Por Daniel Hernández Giraldo
Orito, un municipio ubicado en las entrañas del departamento del Putumayo, es la última población colombiana antes de la frontera con Ecuador.
De esta lejana región proviene el Club Layos, que completa su segunda participación en el 12° Ponybaloncesto: la primera hace dos años con el equipo masculino, y la más reciente, este 2016 con el quinteto femenino.
Su presencia en el Festival de Festivales se parece más a un cuento de aventuras. Primero, 24 horas de viaje sin escalas, recorriendo el país, de sur a norte, hasta el destino final. Previo a la travesía, aprovecharon los carnavales de su población para recoger fondos que les permitiera cumplir el sueño “ponybaloncetístico”. Desde comparsas, hasta venta de lechona, algunas de las actividades desarrolladas por las oritenses.
El deseo de todos los equipos es llegar al podio. Sin embargo, las aspiraciones del Club Layos, tienen límite: el viernes 15 de enero, día en que finaliza el contrato con el servicio de transporte. El costo por día adicional es el millón de pesos, recurso con el que no cuentan para su continuidad. Por ello, las protagonistas de esta odisea, ya se sienten campeonas, con el sólo hecho de acceder a la segunda fase, así no la puedan jugar.