Salomé llegó del suroeste para reforzar el Urabá

12 enero, 2018


Autor: Luisa Fernanda Cataño
Fotógrafo: Andrés Henao

No la tienes que ver, ella te ve. No la tienes que saludar, ella lo hace primero. Le tienes que sonreír, eso sí, porque siempre sonríe, pierda o gane, es una niña que sobresale con su simpatía. Su nombre: Salomé Ospina Ramírez. Edad: 11 años. Y… ¿dónde nació? Respuesta: nació en Támesis, vive en Támesis y juega en el Festival de Festivales en el equipo de San Pedro de Corbanacol de Urabá.

Nos conocimos mientras ella esperaba a una compañera del equipo. Yo iba pasando y me saludó, un saludo de esos que te transmiten emoción, y ahí nos quedamos, hablando. La sorpresa me llegó cuando me dijo que era de Támesis pero que jugaba para el equipo urabaeño.

“Cuando estábamos en las eliminatorias de los Juegos Departamentales en Guarne para clasificar al Festival, mi equipo perdió. Yo estaba allá y la entrenadora Olga me buscó, me dijo que ella me quería reclutar para su equipo, que yo jugaría en el Festival de Festivales”, me contaba como anécdota: “y pues yo me emocioné mucho, le dije a mi entrenadora, luego a mis papas, y aceptaron todos. ¡Usted no se imagina la fiesta que yo hice en mi casa!”. Mientras recordaba ese momento sus ojos brillaban y un huequito en la mejilla se asomaba.

Está claro que nuestro paso por el mundo es un cumulo de experiencias y vivencias, cosa que Salomé no pone en duda, pues no le importó dejar su casa y a su familia por unos días para cumplir con los entrenamientos en San Pedro de Urabá. Allí la recibieron como en casa, hizo nuevas amigas para toda la vida, amigas y equipo que la trajeron a vivir la mejor experiencia de su vida, como ella aclara.

Su hermana mayor también juega voleibol, de ahí nació su amor por este deporte de porras, balones al aire y sets. Salo, no se cambia por nadie, como ella dice. Nunca imaginó poder estar acá, para ella es una meta trazada y cumplida, pero a medias: la meta será cumplida cuando su equipo, Támesis, esté en el Festival de Festivales: “Qué rico poder estar en Medellín con todas ellas, pero sé que algún día pasará. Yo me imagino acá con todas mis amigas como unas divas.”, cuenta entre risas.