El sueño latente de un joven entrenador

12 enero, 2017

Por: Estefanía Zapata Mardini

Como si hubiese nacido pegado de un balón de baloncesto, Tomas Orrego disfruta, vive y siente este deporte desde muy pequeño. A la edad de 13 años ya estaba en las canchas con la pelota naranja.

Se formó en el Colegio Salazar y Herrera, lugar que fue el refugio para que Tomas empezará a competir en el baloncesto de Antioquia. El entrenador Gonzalo Zapata ha sido su conductor, formador y amigo. Tuvo la oportunidad en el año 2008 de participar en el aquel entonces llamado Ponybaloncesto, competencia en la que ahora se muestra como entrenador del equipo Salazar y Herrera masculino.

A sus 23 años este joven tomó la decisión de convertirse en el conductor de muchos niños y niñas que como él a su edad aman el baloncesto. Esta es su primera participación en el Festival de Festivales como entrenador, donde en compañía de su equipo quiere lograr ocupar un puesto en las finales y dejar el nombre del Salazar por lo alto, después de muchas versiones de no estar presente en la competencia.

Como estudiante de educación física de la Universidad de Antioquia quiere seguir con la profesión de ser entrenador de baloncesto y, por qué no, como el bien lo dice, cuando obtenga muchas más experiencia y sea un profesional en su campo, llegar a ser director técnico de selecciones Antioquia y Colombia.

“Aparte de su talento, Tomas tiene dos valores agregados a su favor: uno es que fue jugador del deporte que ahora enseña, y segundo que se ha preocupado mucho por formarse como buen entrenador académicamente”, así lo ratifica otro de sus colegas, Raúl Pabón, quien ha sido entrenador de varia selecciones en todo el país.