Un viaje que sea un trampolín

6 enero, 2019


Por: Luisa María Gallo García
Fotografía por: Andrés Ángel

A las 7:00 de la mañana del mismo día de hacer su debut en el Festival de Festivales llegaron a Medellín los integrantes de Gente Buena Guainía. Salieron desde Inírida vía aérea hasta Bogotá y de allí hasta la capital antioqueña vía terrestre toda la noche, un trayecto que en total se tardó aproximadamente once horas.

Un equipo mestizo, conformado por jugadores de diferentes etnias, razas y sectores de Inírida es el que llega repleto de expectativas con el ánimo de permanecer en la ciudad hasta el 12 de enero, último día de competencias del Babymicro Comfenalco, y dar a conocer esa “otra Colombia olvidada”, como dice su director técnico Alberto Ricaurte Moreno.

Como “incansables” califica a sus jugadores, niños comprometidos que entrenan sábados y domingos a las 6:00 de la mañana sin chistar, que conocen el temperamento de su director y saben traducir sus gestos en jugadas, que sin importar el clima o la hora están dispuestos a seguir aprendiendo para mostrar su talento. “Son puntuales porque saben que si solo uno llega tarde, pierde todo el equipo. Saben también que cuando uno gana al hacer una buena jugada o un gol, ganan todos”.

Su técnico reconoce que fueron muchos los que aportaron económicamente para que ellos pudieran participar de esta edición del Festival, pues los costos en solo transporte por persona rondan el millón de pesos. Resalta el apoyo que recibieron de la gobernación y la alcaldía locales.

Quisieran llegar a la final, aunque se dan por bien servidos si pasan a la segunda fase siendo la primera vez que están en las canchas paisas. Añaden que su deseo es que esta experiencia sea un “trampolín” para llegar a otras ciudades a seguir mostrando la gente buena que tiene su departamento