Por: Luisa Fernanda Alzate Sánchez
Como si de una escena de una película se tratará, Sebastián Suárez, deportista de la delegación de Cundinamarca, llegó al atletismo porque en una ocasión su padre quiso reprenderlo y en vez de permitirlo, “salí corriendo tan, pero tan rápido, que no pudo alcanzarme”.
Sorprendido por la agilidad y velocidad de su hijo, el padre decidió llevarlo a un club de atletismo del municipio de Tenjo, de donde son oriundos, y después de poco tiempo celebró que estuviera a gusto en una disciplina deportiva que ocupara su ratos libres, porque antes de este lo había hecho probar desde el fútbol, el karate, el baloncesto, el ajedrez, hasta algunas clases de pintura y otras de violín.
Entre risas Sebastián cuenta su historia, pero al hablar del atletismo sostiene que es un “sentimiento serio, porque me siento a gusto con la velocidad que alcanzo cuando estoy corriendo” y el técnico de su delegación, Julián Chávez, confirma que esta es la mayor fortaleza de este chico de 12 años, la cual le ha permitido alcanzar reconocimientos importantes en carreras como la San Silvestre Chía del año 2015 y otras pruebas de velocidad corridas en su departamento.