Fotografía: Andrés Ángel
Por: Paola Andrea Garzón
Cuando un estereotipo está tan marcado, es difícil creer lo contrario. Sin embargo, Pablo Domínguez, un abuelo de 63 años ha luchado incansablemente la mayor parte de su vida para sacar adelante a sus hijos y nietos quienes han estado casi toda su vida en el deporte.
Desde hace ya varios años son sus nietos quienes tienen el protagonismo. Daniel García Domínguez lleva 6 de sus 11 años montando y practicando BMX con tal dedicación que esta lo llevó al Mundial Copamundo del año 2016, en donde pudo haber salido campeón de no ser por una caída en su tercera vuelta. Aún así, el solo hecho de hacer estado entre los mejores lo hace un ganador, motivándose para sus próximas competencias.
Su hermano, Miguel Cortés Domínguez, con 6 años empezó un poco más temprano. Fue a los 2 años de edad que su padre le compra una bicicleta y desde ese momento se enamoró del deporte sobre ruedas. Parece ser el menor de todos los competidores del primer Festival de BMX realizado por la Corporación Deportiva Los Paisitas y, para sus primeras vueltas, quedó de segundo corriendo con el número 41 en su bicicleta. “Es un niño que hay que empujarlo para muchas cosas menos para entrenar el deporte y aún después de entrenar llega a la casa y sigue montando bicicleta en la calle. Cuando le digo que vamos a entrenar él ya tiene sus implementos organizados” afirma su abuelo Pablo, quien es el que los acompaña en todo momento.
Desde siempre han sido enseñados a una buena alimentación y ya saben qué es bueno o malo para su salud por lo que, de manera autónoma, saben qué alimentos consumir y, aun cuando no les sobran los recursos económicos, nunca se han visto impedidos para practicar este deporte que les apasiona y en el que esperan ser, algún día, campeones mundiales siempre motivados por su abuelo.