Tres horas de camino en busca de un sueño

14 enero, 2023

La distancia es lo de menos cuando la pasión corre por tus venas.

Foto Luis Benavides

Por Mateo Arroyave

Seis meses fueron suficientes para que un deporte de su total desconocimiento se convirtiera en su propósito de vida. Kevin Esteban Durango Nohaba en un principio no se resaltaba en los entrenamientos, pero la disciplina y el esfuerzo lo llevaron a ser uno de los jugadores a seguir en la primera edición del Babytiro con arco Indeportes Antioquia.

Durante su acoplamiento al deporte, Kevin tuvo diferentes problemas a la hora de familiarizarse con el arco y la flecha, así lo afirma Jonathan Herrera Salazar, monitor deportivo del Club de Tiro con arco de Urrao, quien, luego de un mes constante de entrenamiento, se terminó llevando una grata sorpresa por parte del arquero de 11 años.

“En un receso escolar de un mes que les dieron a los chicos, él me dijo ‘profe, yo quiero seguir entrenando’; fue el único de todos que siguió viniendo a practicar”, narró Jonathan. Y así fue, a pesar de que Kevin debe caminar una hora y media desde la vereda Granja Bonita para llegar al colegio donde realiza sus entrenamientos, asistió sin falta a sus citas con el entrenador, y logró desarrollar un talento que ahora lo lleva a pensar en grande.

Tres horas de trayecto ida y regreso son poco cuando se anhela hacer historia. “Quiero seguir en el tiro con arco hasta el fin”, afirmó con seguridad Kevin Durango, tímido a la hora de afrontar las entrevistas, pero más que seguro en la elección de su objetivo como profesional y ser humano: convertirse en arquero profesional y representar a Colombia en unos Juegos Olímpicos.