Matias pone el alma a la cancha

Foto: Sara Gil

Por: Sara Gil Martínez

Los rizos de Matias Rosario resaltaban en la cancha, siempre con una sonrisa corriendo de lado a lado se gana el premio al niño más feliz del Babytenis de Campo Inder Medellín. Aunque no obtuvo un triunfo en la primera jornada del torneo, para Matias lo más importante es ser mejor que el día anterior.

Sin importar el resultado, él se siente orgulloso de ser parte de los integrantes del Festival de Festivales que con la actual versión actual sería la segunda en la que participa. Le gusta mucho porque puede competir con niños de todo el país y poner a prueba su talento.

Aunque inicialmente jugaba fútbol, el llamado “deporte blanco” es la actividad que le da tranquilidad y le permite explotar una de sus mayores pasiones que es, como dice él “estar muy piloso”. Lo que más le encanta del tenis es que puede correr de lado a lado, sentir la adrenalina y la emoción de jugar por horas interminables.

Aunque tiene un talento innegable en el tenis de campo, Matias considera que su punto más fuerte en la cancha es su cariño y está aseguro que estar junto a él es un amuleto pues les da suerte a sus compañeros. Reconoce que lo que más le gusta del partido es poder alentar a sus compañeros, decirles muchas cosas bonitas que los motive y hacerlos levantar a como de lugar. Él definitivamente es el alma de la cancha.

Después de la primera jornada del Babytenis de Campo Inder Medellín, la derrota es lo que menos importa y se siente orgulloso porque a diferencia del año pasado ha mejorado mucho sus saques, sus derechas y su revés. Pero lo más importante es que pudo superar el llanto y la ansiedad que tuvo en el último festival y hoy decidió simplemente sonreír haciendo lo que más ama: correr en la cancha de tenis con una raqueta en la mano.