En Santa Rosa de Osos, descubrió su pasión por el bádminton casi por casualidad, pero hoy, con 12 años y en el Festival de Festivales, su determinación la lleva a soñar con campeonatos internacionales y un lugar en la Selección Colombia.
Foto: Dairo Andrés Pérez Pabón
Por: Dairo Andrés Pérez Pabón
Sharon Vargas comenzó su viaje deportivo entrenando baloncesto, hasta que un día su curiosidad fue capturada por el bádminton al ver a otros niños practicarlo. Su interés la llevó a investigar más, y así encontró una pasión que cambiaría su vida. Desde entonces, lleva 3 años perfeccionando su juego y llenando de orgullo a sus padres, a quienes les prometió llegar muy lejos en este deporte y en el Festival de Festivales.
Inspirada por Carolina Marín, campeona olímpica, Sharon aspira a representar a Colombia en competencias internacionales. Su camino no ha estado exento de retos; la resistencia física es uno de los mayores desafíos, especialmente cuando debe jugar de 5 a 7 partidos en un solo día. A pesar de ello, Sharon enfrenta cada competencia con una determinación implacable y un peculiar grito de “¡ESO!” al anotar puntos, una celebración que, según ella, busca intimidar a sus rivales y mostrar su fortaleza en la cancha.
Sharon Nicole Vargas no solo representa el talento joven del Babybádminton, sino también una historia de descubrimiento, pasión y promesas cumplidas. Con cada punto que marca y cada partido que juega, se acerca un paso más a sus sueños de grandeza internacional.
