Dedicatoria al cielo en el Babyfútbol Playa

Foto: Sara Hernández Castaño

Por: Sebastián Gómez Vásquez

Juan Manuel Usuga, un niño de 13 años, tiene una gran pasión por el fútbol que comenzó desde que tenía apenas 3 años. En el 2024, decidió probar algo nuevo: jugar fútbol playa, y no podría estar más emocionado por la experiencia.

Cada vez que Manuel sale a jugar, su mayor motivación es su “mamita”, quien le dijo antes de fallecer que persiguiera sus sueños como futbolista y que nunca se rindiera. Palabras que lo han marcado, pues desde pequeño, ella lo llevaba a los entrenamientos y él sabe que sigue siendo su mayor apoyo, ahora desde el cielo. Por eso, cada vez que anota un gol, mira con una sonrisa hacia arriba y lo dedica a su abuela.

Jugar en el Babyfútbol Playa ha presentado nuevos desafíos. Los movimientos son diferentes, ya que la arena dificulta correr como lo haría en un campo normal. Sin embargo, Juan Manuel ha aprendido a adaptarse y a utilizar el balón de manera distinta. Sabe que no puede amarrar tanto el balón ante sus oponentes, así que ha tenido que volverse más rápido y astuto en el juego.

Uno de los retos más grandes que enfrenta es el transporte para llegar a sus entrenamientos. Tarda alrededor de una hora y media en el trayecto, ya que debe tomar un bus, luego el metro y finalmente metroplus. Pero para Juan Manuel, cada minuto de viaje vale la pena porque el fútbol es lo que corre por sus venas gracias a su mamita.