El presente de la esgrima antioqueña en el Festival de Festivales

13 enero, 2025

La esgrima es un deporte que combina la táctica con la agresividad y la velocidad del ataque, un deporte donde la paciencia y el estudio es fundamental para ganar en el Festival de Festivales. Juan Pablo es consciente de ello y es por eso que ha logrado convertirse en el mejor esgrimista Sub-15 de Antioquia.

Foto: Carlos Velázquez

Por: Diego Vega

Esperando cerca de la parte final de la pista se encuentra Juan Pablo Murillo. Con paciencia analiza a su rival y ve sus lados débiles. Tiene puntos de ventaja y sabe que el contrincante necesita atacar, así que espera, juega con el tiempo y cuando se le abalanzan con rapidez, mueve su espada con sagacidad. La punta toca el pecho y punto. Era su segunda final del día y la ganó con contundencia.

Fue hace 4 años que su tío, su referente, mentor y entrenador, le cambió el rumbo de su vida. Era pandemia, todo estaba cerrado, no podía salir de su casa. Fue ahí, cuando empezó hacer combates con su tío, decidió salirse de fútbol y entrenar por videollamada con los compañeros de Medellín. Fue solo cuando su tío formó su club en Rionegro, que pudo entrenar presencialmente y con disciplina.

Apenas cogió su primera espada e hizo su primer toque sintió una conexión diferente. Aunque era algo nuevo para él, le gustó el tener que pensar los puntos, el saber el momento indicado para atacar o simplemente para defender y contraatacar. Sabe que la esgrima es un deporte donde la mente es importante para no desestabilizarse al ver un marcador contrario, al ver como el tiempo se acaba o al sentir a su rival acorralándolo contra el final de la pista. Pero también conoce bien, que el análisis de su competencia es esencial para saber la manera en la que planteará su juego. 

Ahora la esgrima es su pasión, es lo más importante y en lo que se enfoca al 100 %. Sabe que tiene que entrenar fuerte si quiere llegar a unos Juegos Olímpicos y ganarlos como su ídolo y campeón de espada en Tokio 2020, el francés Romain Cannone, a quien le destaca su poderoso ataque y la rapidez con la que contrataca cuando decide defender.

La esgrima le ha enseñado la importancia de la perseverancia en la vida. Tuvo momentos en los que se aburrió al ver que su trabajo no rendía frutos, no ganaba nada, no se sentía conforme. No entendía que el deporte era un proceso, que tenía que esperar para que las victorias aparecieran. Sin embargo, ahora a los 14 años entiende eso y su perseverancia ha hecho que sea el mejor esgrimista Sub-15 de Antioquia, el tercer mejor de Colombia y una de las figuras de la segunda edición del Babyesgrima Gatorade.