Una espada boyacense llegó para quedarse en el Babyesgrima

Foto: Edwin Bustamante

Por: Diego Vega

Siempre con paso adelante, dominando el ataque con su espada. En su manga derecha resaltaba una bandera poco peculiar en la esgrima. Su parche tenía franjas verdes, blancas y rojas, era la bandera del departamento de Boyacá. Con paso firme y contundente Julián Orlando Rincón se mostró como un rival fuerte en la pista. Y aunque era la primera vez que Boyacá participaba en la fase final del Babyesgrima, logró dejar su nombre al llegar a la final de la modalidad individual de espada.

Julián es de Villa de Leyva, ciudad conocida por el turismo y su plaza principal. A los 5 años conoció el deporte gracias a su mamá, quien lo vio en la casa sin practicar un deporte y decidió meterlo a esgrima, actividad que la alcaldía estaba promocionando en el lugar. Ninguno de los 2 lo conocían y eso les gustó ya que los deportes que se veían en Boyacá nunca le interesaron. Al ver un nombre extraño, quiso intentarlo y ver que pasaría.

Le llamó la atención que era un deporte de combate muy diferente. Apenas tocó una espada, pensó en que eso podía ser para él.  Ahora sabe que es así, “siento que este deporte es toda mi vida”, y siente estará ligada por siempre, ya que le ha dado espíritu deportivo, respeto, comprensión y consideración con el contrincante, valores importantes para su vida.

Llevar las banderas de su departamento es muy importante para él, desde pequeño le inculcaron la frase “uno nunca tiene que despreciar la tierrita”. Por eso, en el Festival de Festivales le gusta llevar en lo alto a Boyacá en un deporte poco famoso en allí. Además, incentivar a sus amigos no a que lo practiquen sino a que lo conozcan y lo intenten practicar a ver si les gusta.

Julián quiere hacer crecer el sable, la espada y el florete en Boyacá y dejar en lo alto a su tierrita, colocándose una medalla en los Juegos Olímpicos, tal como lo hizo en el Festival de Festivales 2025.