De recorrer 40 minutos para entrenar en una piscina de 12 metros en Apartadó, hasta durar 1 hora y media para dirigirse a practicar en Chigorodó, son los esfuerzos que hace Alejandro con su mamá para prepararse para el Festival de Festivales.
Foto: Juan “Tuto” Cardona
Por: Diego Vega
Nadie pensaría que aquel niño que salió victorioso de su ronda clasificatoria con uno de los mejores tiempos del Babyactividades Subacuáticas, le tuvo fobia al agua durante unos años de su vida. Alejandro Palacios Vargas vive en un corregimiento de Turbo y una de sus primeras experiencias con el agua fue traumática. Tenía 4 años, se encontraba con sus abuelos en San Juan de Urabá y nadie se dio cuenta que se dirigió al patio donde había un estanque de 5 metros de profundidad.
Sin saber cómo sucedió, abrió los ojos y ya se encontraba en el agua. La tapa que tenía el estanque se volteó y Alejandro duró 30 minutos chapaleando, intentando sobrevivir mientras gritaba para que lo ayudaran. Su abuela lo escuchó y al llegar al lugar, se desmayó al ver a su nieto como resistía para no hundirse. Fue su abuelo el que al ver a su esposa desmayada fue y rescató a Alejandro, como pudo lo agarró del brazo y de un jalonazo lo llevó a tierra firme.
No recuerda que tan mala que fue esa experiencia. Pero su madre comenta que fue un año que duró con psicólogo y entrando de a poco a piscinas, porque le tenía pavor al agua, a tal punto que le daba miedo bañarse en la ducha. Le tocaba traer un balde y bañarse con una coca, eso sí, alejado del sifón ya que sentía que si lo tocaba se iba a caer y repetiría la historia.
Alejandro nunca pensó que 5 años después de aquel suceso, las actividades subacuáticas se volverían su estilo de vida, su liberación. Tiene 10 años y desde los 6 entrenó patinaje, pero por cuestiones de salud dejó las pistas para incursionar en el agua. Con solo 2 años de entrenamiento en una piscina muy pequeña, de 12 metros, en Apartadó, ha logrado tener buenos resultados como el año pasado en el Festival de Festivales, donde ganó oro y bronce en diferentes modalidades, y en los Interligas Nacional del 2024, logrando una medalla de plata.
Tiene un gusto particular por las matemáticas y por eso le gustaría ser ingeniero civil, sin dejar de lado las piscinas y lograr el sueño de estar en los Juegos Olímpicos. Mientras tanto, disfruta de la segunda edición del Babyactividades Subacuáticas donde logró competir en las finales de 200 y 100 metros bialeta, 50 metros superficie y buscará ganar la medalla de oro en los 50 metros bialeta.
