Fotografía: Donaldo Zuluaga
Por: Yuliana Suaza
Si dedicas más de veinte años a una actividad, existen dos posibilidades: lo haces por obligación o por pasión. A Dalgia Alzate aún le brillan los ojos cuando ve a sus niñas competir. 26 años dedicados al porrismo la hacen vanagloriarse de una vida llena de títulos y de su continuo protagonismo en el Baby Porrismo. La sabiduría de una mujer que le ha dedicado media vida a las acrobacias y la danza, volvió a brillar en el Festival de Festivales.
Dalgia es egresada de Educación Física del Alma Máter. Aquí fue parte del grupo de danza folclórica y al graduarse, ingresó al colegio Nuestra Señora de la Providencia, en donde encontró la máxima inspiración en su vida: entrenar a niños para que saltaran en coliseos y llegaran a la cúspide de sus capacidades. Desde aquel momento no ha dejado de instruir y acondicionar a todas las deportistas que tienen el privilegio de pasar por sus aulas y sus instrucciones.
Las discípulas de Dalgia fueron campeonas nacionales en la modalidad Youth, competencia que llevan dominando 4 años. Las chicas se acercan, buscan la aprobación de su maestra; ella corrige, felicita y, por último, guarda silencio. Cuando se le cuestiona por su mayor logro, sonríe y no guarda modestia: “Tuve 15 equipos en podium en el torneo del Inder en 2013, todos los grupos a los cuales instruí, lograron una medalla”.
En el mundo de los privilegiados, esta entrenadora decidió no tener hijos de sangre para dedicarle su tiempo a las niñas que giran, saltan y danzan al ritmo de Dalgia. Probablemente, muchos de ustedes no habían nacido cuando ella empezaba a enseñar porrismo, sin embargo, no es excusa para reconocer a una maestra que ha dedicado dos décadas a posicionar el deporte de los pompones en Antioquia.