Por: Alexander Herrera
Cuando se levantó hoy, a las 6 de la mañana, para el capitalino Erwin Franklin Vergara su objetivo era claro: ser uno de los primeros aficionados en ingresar al primer partido del Festival Ponyfútbol que se celebra en la cancha Marte N° 1.
“Para mí es una emoción muy grande, me siento más contento que las mismas jugadoras, siento un frío por mi cuerpo y mucha alegría de estar acá con mi esposa y toda la comitiva de Pantanito Bogotá para apoyar a nuestro equipo” expresa con una sonrisa y apretándose su pecho con ambas manos mientras espera en la fila.
Edwin viene apoyar a su hija Salomé Vergara, jugadora número 7 de Pantanito Bogotá, equipo que por primera vez logra alcanzar las finales. Para él en su familia, jugar y disfrutar del fútbol es algo que se lleva en la sangre y hoy viene al Festival a demostrarlo tanto en la cancha y como en la tribuna.