Dulce María es la heredera de la dinastía Tobón
17 enero, 2023Su corta edad no es una limitante para seguir los pasos de una familia que lleva 35 años dedicada al tenis.
Su corta edad no es una limitante para seguir los pasos de una familia que lleva 35 años dedicada al tenis.
Foto Donaldo Zuluaga
Por Sebastián Arboleda Rodríguez
Dulce María Jaramillo es la consentida de la familia Tobón, familia que a propósito ha dedicado toda su vida al tenis y tiene un legado de un poco más de 35 años, el cual comenzó con el surgimiento del recordado Miguel Tobón, antioqueño y uno de los mejores tenistas del país.
Dulce lleva la raqueta en su sangre, y es por eso que desde corta edad ya hace “pinitos” para cumplir con la tradición que rodea su entorno. Con solo 8 años ya se encuentra disputando su primera Babytenis Inder Medellín, en el marco del Festival de Festivales 2023.
María inició en el patinaje desde antes de descubrir su pasión, pero una vez se encarriló a la herencia familiar, no ha habido retorno. Su gran ejemplo es su tío, por obvias razones, pero también resalta mucho lo hecho por su mamá en el pasado, puesto que fue la primera mujer en ser recogepelotas en Antioquia. Su talento se ha destacado rápidamente debido a que ha ganado sus dos juegos en ronda eliminatoria y logró ingresar al cuadro principal. Sin importar que fuera su primera competencia, Dulce se quitó los temores de encima.
Siente muy bien que su familia la está apoyando, en especial su abuela Fela, que la acompaña a ella y a su hermano Juan Sebastián, quién también compite en el Festival. A donde quiera que vayan, doña Fela expresa que Dulce ha estado muy ansiosa los días previos al inicio del torneo, pero que ha sorprendido a toda la familia con sus presentaciones dentro de la cancha.
La abuela piensa que el legado es inquebrantable, sumado a que destaca el deporte como una excelente salida a todas las distracciones que pueden encontrar los niños en la calle. Siempre aconseja a sus nietos a ser humildes, sosteniendo que “con humildad, se puede llegar a ser grande, como persona y como deportista”. Dulce María está lista para representar a su familia y continuar una tradición, aunque afirma que no tiene ningún referente, puesto que muy segura dice que quiere ser “ella misma”.