Por: Daniela Areiza Areiza
En Rionegro vive la familia Pérez Rendón, que desde su hija más pequeña, María José, hasta su padre, Duberney, ha tenido algo que ver con el deporte, así sea solo animando, como le gusta estar siempre presente a Mónica, la madre de esta familia.
Desde pequeña, María fue educada para crecer el ámbito deportivo, aunque como ella misma dice “soy un embudo, porque me meto en todo”, pues además de ser atleta, se dedica por completo a su estudio, al canto y a la conservación de la naturaleza.
Su ejemplo en el deporte han sido sus dos hermanas, Sofía y Ana Isabel, esta última quien compitió también en el Babyatletismo desde el 2013 hasta el año pasado, ganando oro y plata. María José siempre iba a ver y a animar a Ana con el deseo de estar participando, inclusive en una de las competencias estuvo de manera extra oficial y obtuvo muy buenos resultados.
El mayor orgullo de esta pequeña alegre y espontánea es sentir el apoyo de su familia, que desde hace varios años decidió convertir enero en un mes clave para el crecimiento deportivo y personal de los Pérez Rendón.