Por: Karina Arango Carbonó
El derroche de talento que hubo en el Festival de Babyporrismo fue total y al final de la jornada las manos de los presentes estaban rojas de tanto aplaudir. Algunos de esos aplausos se los robó el equipo Worban con su grupo de Hip Hop, especialmente Tomás Andrés Ortiz, quien demostró que el porrismo no es solo un asunto de niñas.
Lo urbano es lo de este chico, sin duda. Se robó todas las miradas y fue el conductor de la coreografía. ¡Qué estilo!, tan contagiable que algunos desde las gradas del coliseo de combate movían sus cuerpos a la par de este deportista del barrio San Cristóbal. “Comencé a bailar desde hace un año gracias a que mi prima un día me pidió que la acompañara a las clases de baile. Desde ese día me encantó y comencé en el grupo”, así narró Tomás sus comienzos en esta disciplina.
Destaca Andrés Gallego, entrenador del Club Worban, que Tomás es el único hombre de la categoría Youth y que su relación con las niñas del equipo es muy buena. “Todas lo quieren mucho, es muy amigable y muy respetuoso. Él siempre quiere avanzar y dar lo mejor de sí”. Así como lo demostró en el escenario, este joven tiene una intención evidente de auto superarse y de demostrar todo el talento que tiene.
Del mismo modo, el entrenador del club deportivo establecido hace 15 años en el corregimiento de San Cristóbal y que ocupó el segundo lugar en la categoría Hip Hop Youth Única, ratifica el orgullo que siente al contar con alguien como Tomás dada la mejoría que ha mostrado desde que ingresó y a su vez considera al Babyporrismo del Festival de Festivales como uno de los eventos más importantes del año para el cual se preparan de manera ardua.