Fotografía: Manuel ‘El Chino’ Quintero
Por: Lorena Parra Salazar
Esta historia podría iniciar como un cuento diciendo “érase una vez” o “había una vez” … pero no, esta es diferente, porque no termina con un “felices para siempre”, ya que, en cada partido, gol y regate, la aventura vuelve a iniciar. Por cierto, esto no se trata de mí y tampoco de ti, se trata de él. Y ¿quién es él? Te lo estarás preguntando y acá vengo a contártelo.
Santiago Londoño Cardona nació hace 12 años en la Clínica León Xlll junto a su hermano gemelo Sebastián, con el que no tiene ningún parecido físico, pero con el que comparte el amor por el deporte. Santiago desde los 5 años se aventuró a patear un balón, sin imaginar que los goles, las gambetas y los dribles se convertirían en su ilusión.
Contando con el apoyo incondicional de sus padres ha logrado llevar ese talento que Dios le dio, como dice él, desde Puerto Triunfo, en el Magdalena Medio antioqueño, hasta Italia, y aunque viajar al viejo continente ha sido un gran logro, esto no lo trasnocha porque tiene presente las palabras de su padre: “es mejor ir despacio y escribir con buena letra”.
Ahora en el Festival de Festivales, llevando la camiseta número 11 en Fátima, se roba las miradas y suspiros, no solo de quienes narran sus jugadas sino también de sus familiares, quienes desde la tribuna lo alientan. Por esto, cada vez que se avecina un nuevo juego, los latidos aumentan, la ansiedad se dispara y con camándula en mano se encomiendan para que, en cada jugada, Santiago se destaque.
Escalando otro peldaño, un triunfo más va sumando. Hoy, se ha convertido en uno de los jugadores más destacados del Babyfútbol Colanta, Y mañana ¿qué podrá lograr? Solo su sacrificio y amor por el fútbol nos lo dirá, ya que como él lo espera, sueña y anhela, en el fútbol profesional e internacional jugará.