Autor: Julián Ochoa
Fotografo: Andrés Henao
En su tercer año como atleta, porque antes fue nadador y campeón de patinaje en Cundinamarca, Julián Andrés Alfonso Carvajal cuenta a sus 12 años que ya fue campeón nacional infantil de marcha y en fondo, pero no tiene dudas de que “este es el deporte que se va a quedar conmigo”.
La última vez que lo midieron estaba en 1.63, pero ha crecido 4 centímetros en los últimos meses y destaca entre los demás participantes del Festival de Atletismo Comfenalco, que le parece necesario para su carrera por la infraestructura de Medellín, la pista, la organización que, a pesar de saber que está a menos altura, le ayudan a conservar tiempos.
Julián Andrés es hijo único de un ingeniero de sistemas y de una contadora pública y quiere invitar a los asistentes al Festival de Festivales a que visiten a Cota para llevarlos al Cerro de Manjui, por el ascenso de Los Zorros, donde están las enormes antenas de telecomunicaciones, al parque y a la iglesia que es muy bella, aunque se reconoce poco religioso.
Aunque resalta por sus resultados, no se agranda y está dispuesto a compartir los aspectos técnicos que dominan. En Antioquia está feliz porque se ve que son “buena gente” y aunque sabe es un referente, no se siente más que ninguno ni menos, porque “estamos en una etapa de formación y en cualquier momento alguien puede superarlo y debo estar preparado porque todos somos muy buenos corredores”.