La disciplina y la fuerza mental son dos conceptos importantes a la hora de prepararse en la línea de disparo. Ana Lucía lo sabe y con su gorra negra con gafas de sol, buscará ir una flecha a la vez hasta llegar a lo más alto del Festival de Festivales.
Foto: Edwin Bustamante
Por: Diego Vega
“Muy wow”, así describió Ana Lucía Guarín Gutiérrez cuando su mamá le dijo “tiro con arco” entre las opciones de deporte que podía practicar. Natación, atletismo, entre otros deportes individuales, fueron los que su mamá le mencionó; sin embargo, la idea de tener un arco en las manos le ganó a todo y hoy en día lo confirma: “Siento que este deporte es como mi vida”.
Hace dos años empezó a apuntar y disparar a la diana, a practicar la técnica y sobre todo a mejorar su calma en los momentos de nerviosismo y adrenalina. Ella siente que el tiro con arco le ha dado muchos valores y enseñanzas, pero lo que más ha adquirido es disciplina, fuerza física y lo más importante, fuerza mental.
“Flecha disparada, flecha olvidada”, es lo que se dice para no debilitarse al sentir que una flecha cogió el camino equivocado. Sabe que si dispara mal no debe ver al pasado, debe cerrar los ojos, respirar y volver a disparar. La siguiente puntuación mejorará la anterior.
Para ella hay un momento importante en el juego, donde estar tranquilo y mantener la calma es fundamental, y es cuando se va hacer conteo de puntos al finalizar cada ronda. La incertidumbre de pensar que a su contrincante le fue mejor es difícil de manejar, aun así, de camino a recoger las flechas, Ana intenta relajar su interior, bajar el ritmo cardiaco inhalando por 4 segundos y exhalando por otros 4.
Ana Lucía sabe que el camino es duro, que el aprendizaje diario es necesario, por eso esta edición del Babytiro con Arco es un paso más para cumplir el gran objetivo: competir en los Juegos Olímpicos, el sueño de su vida.
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