Por: Alejandro Rave Franco
El deporte claramente transforma la vida de quien lo practica, mejora el estado física, aumenta la salud y la calidad de vida, pero cuando se toma la decisión de tomarlo de manera profesional, los cambios dan un vuelco total a la vida, así como lo hizo con Juan Sebastián Bernal, delantero centro del equipo de Millonarios que participa en el Festival de Ponyfútbol.
Juan Sebastián vivía en el municipio de Cubará, departamento de Boyacá, situado a 357 metros sobre el nivel del mar y que es fronterizo con Norte de Santander y el hermano país de Venezuela, hasta allí llegó un caza talentos del fútbol para ver en él un potencial delantero, de buena talla y con velocidad. La propuesta fue clara: ir a probarse en Millonarios, donde no pensaron dos veces para incluirlo en sus divisiones menores.
Con la propuesta en la mesa, Juan Sebastián busca la decisión final en sus padres, quienes le dieron su apoyo incondicional al punto de abandonar su vida en Cubará y mudarse para el barrio Fontibón en Bogotá con su hijo. “No fue algo fácil el mudarnos, pero si mis papás me apoyaban ya era mucho que decir y lo hicieron pensando en mi sueño de ser futbolista”, comenta Juan Sebastián que sueña con debutar profesionalmente en Millonarios, admirando las capacidades de Ayron Del Valle, delantero del equipo mayor.
El sueño lo tiene claro y sus aspiraciones cuando sea profesional también: “Cuando esté ganando como un profesional, quiero regalarle un carro a mi papá u una casita a mi mamá, es una forma de agradecer su gran apoyo”. Sebastián quiere ver también a su hermano menor Sergio de 6 años jugando fútbol, de momento se goza su participación en el Ponyfútbol y espera poder mostrarse para otros equipos que deseen verlo celebrando sus goles.