Luis Miguel Castañeda es uno de los referentes de su equipo, no solo por su talento, sino también por el esfuerzo que hace para poder jugar fútbol. Varias veces a la semana debe emprender un viaje de una hora desde Musinguita, vereda en donde vive, hasta Frontino para ir a los entrenamientos. A pesar de que las vías algunas veces estén en mal estado por las inclemencias del clima y su padre no siempre pueda llevarlo, él se las ingenia para poder asistir.
“Nos queda muy duro porque a veces mi papá está trabajando y me toca buscar pega con los profesores o diferentes personas que viven en la vereda”, cuenta Luis Miguel, que lleva la camiseta número 10 de su equipo. Además de jugar fútbol y estudiar, él ayuda en las labores de la finca ganadera en donde vive, que es de su abuelo y que además tienen cerdos, gallinas, pollos de engorde y huertas.
Si se le pregunta a alguien de Frontino por Luis Miguel quizá no asociará ese nombre al del talentoso jugador, pero si se les habla de “Galeita” lo reconocerán inmediatamente. Este apodo lo adquirió gracias a su padre John Jairo, que fue un reconocido jugador de la selección del pueblo y le decían “Galea” por su parecido futbolístico con el reconocido exjugador de Atlético Nacional Juan Jairo Galeano.
Para “Galeita” haber jugado el Babyfútbol es la recompensa al tremendo esfuerzo que hace en su día a día. Este tipo de historias nos enseñan que, aunque el camino sea fangoso -como el que recorre Luis hasta sus entrenamientos-, siempre hay que atreverse a recorrerlo.
*. Historia de vida Indeportes Antioquia