Tres grandes maestros participan en el primer Festival de Ajedrez, pero lo hacen dirigiendo sus pupilos, entregando sus conocimientos a los más pequeños. Juan Carlos, Henry y David, comparten una amistad, una pasión por el deporte y muchas historias en 17 años de estar metidos con el deporte ciencia.
Henry Panesso es actualmente entrenador del Inder de Medellín y rememora sus inicios con el ajedrez cuando veía jugar a su padre con sus amigos, de ahí comenzó el gusto por el deporte y su largo trascender con el mismo. Se ha consagrado campeón de torneos nacionales e internacionales y a sus 20 años consiguió el título de Gran Maestro, situación que fue determinante para escoger el deporte como su proyecto de vida dice que “Me debo al ajedrez, es mi elección personal y laboral y me hace muy feliz.
En las escuelas del Inder de Envigado se encuentran dos grandes campeones, uno de ellos es Juan Carlos Guerrero, quien recuerda que en un cumpleaños le regalaron una caja de madera que echó al olvido, hasta que uno de sus vecinos le pidió prestada dicha caja, lo invitó a conocer que había dentro de ella y descubrió el ajedrez, de aquella experiencia en adelante ha sido una vida de grandes logros, campeonatos departamentales, nacionales e internacionales y una entrega total al deporte ciencia.
El menor de ellos tres es David Arenas, quien con gran orgullo puede decir que es Maestro Internacional, título que solo han conseguido siete personas en Colombia y que lo consagra como uno de los mejores de la historia de este deporte en el país. Además de los campeonatos a nivel local e internacional, David asegura que “Lo mejor de este deporte es lo que te queda en cada viaje, experiencias, amigos y los logros conseguidos con esfuerzo”.
Estos tres jóvenes comparten una pasión por el ajedrez, tienen montones de historias juntos y coinciden en que su situación actual de entrenadores es de lo más gratificante, “Entregar nuestro conocimiento y experiencia los niños, es dejar huella en ellos” dice Juan Carlos que junto a David y otros compañeros han creado la fundación Magic Square, para seguir infundiendo el ajedrez como una forma de vida.