Hasta el último segundo, así pelea Sara

Foto: Melissa Gualdrón Cañizares

Por: Melissa Gualdrón Cañizares

Sara vivió una semifinal de infarto en el Festival de Babytaekwondo Inder Medellín… tres rounds de los cuales perdió el primero, ganó el segundo y empató el tercero, dejando la decisión final en manos del sistema electrónico de puntuación. Azul gana, se vio en la pantalla, y sus ojos se encharcaron de emoción; corrió a abrazar a su profesor y no pudo contener las lágrimas… por un segundo sintió que el combate se le iba…

La taekwondoga de 13 años de edad hace parte de la delegación del Club de Taekwondo Superar, del municipio de Bello. Llegó con entusiasmo a representar sus colores en la categoría cadetes principiantes de menos de 44 kilogramos. Sus piernas fuertes, brazos firmes y golpes certeros la han llevado a enamorarse del combate y dice que le encanta competir.

“La adrenalina que uno siente al ponerse todas las protecciones para salir a competir, al entrar a un tatame es muy motivadora, le dan a uno ganas de seguir haciéndolo muchas veces. Además, es recoger experiencias, así uno gane o pierda aprende cosas para el futuro y va siendo mejor en el deporte”, dijo.

Legó hace dos años al arte marcial y dice que su principal motivación fue aprender defensa personal: “siento que uno como mujer cuando sale sola a la calle corre mucho peligro en este tiempo, entonces me parece importante por eso, me hace sentir más fuerte y segura”.

Para Sara Ríos Daza lo más importante que le ha enseñado el deporte es el respeto, por sí misma, por sus entrenadores y compañeros, por sus rivales. De los cinco valores del taekwondo destaca la cortesía, el ser amable con los demás, entender que fuera de la competencia todos tienen sentimientos y, si está en sus manos, apoyar a los demás cuando lo necesitan.