Humanidad y pasión: la mezcla para ser campeón

5 enero, 2025

Destreza y dedicación es lo que tiene Dorlan Pabón Valencia, el joven talento del equipo de Itagüí, quien confía plenamente en que ser buen deportista va de la mano con ser buena persona.

Foto: Diego Vega

Por: Diego Vega

Proteger el balón con el cuerpo es un arte muy importante en el fútbol de salón. Un brazo en el cuerpo del contrincante, un pie atrás, el otro al frente pisando la pelota para que no se la roben y la visión ajustada para saber el momento perfecto para pasar o, hacer lo que le gusta a Dorlan Pabón Valencia, girar y gambetear para disparar: gol.

A sus 11 años, Dorlan está cumpliendo el sueño de jugar en el Festival de Festivales. En fútbol juega de extremo derecho y hasta hace un mes fue llamado para representar al municipio de Itagüí en la edición número 11 del Babyfútbol de salón. Su debut en esta modalidad.

Cuando juega de ‘9’, le gusta mucho ser pivote, gambetear y hacer goles, pero tiene muy claro que el ser buen futbolista, debe estar acompañado de la parte humana. “Así uno tenga cualquier profesión, uno debe ser buena persona siempre”, por eso sigue muy de cerca la carrera futbolística y humana de Jude Bellingham, uno de sus ídolos.

Lo buen futbolista y persona se lo debe a su madre, quien se ha esforzado mucho para ayudarlo en todo lo que necesite. “Son mi vida”, dice Dorlan, al mencionar que le dedica un gol a su mamá Fanny y otro a su hermana, su felicidad.