Fotografía: Donaldo Zuluaga
Por: José Daniel Acevedo
Dos campeones frente a frente, al centro un tablero de 8×8 que combina el Yin y el Yang, y en él, dos ejércitos a la espera del primer movimiento. En un extenso segundo, todo se detuvo mientras que el silencio y la tensión del lugar se rompió solo hasta que un caballero, vestido de blanco, dio un paso al frente.
El espacio es el Parque del Ajedrez, de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, donde tiene lugar el Festival del Baby Ajedrez en su quinta edición y, por primera vez, pude presenciar el comienzo de un torneo del llamado “juego ciencia”.
Luego de aquel paso al frente, otras piezas comenzaron a moverse y de vez en cuando, algunas de ellas caían derrotadas. Cada vez quedaban menos en pie y parecía que las vestidas de blanco tenían acorralado al rey de su oponente.
Nunca quité la mirada a ese tablero, pude ver cada segundo, incluso cuando el reloj se detuvo, hasta que un movimiento blanco, dejó al rey negro atrapado, sin destino, en el centro de cuatro líneas… sin protección alguna. La partida terminó.
Entre tantos asistentes al escenario deportivo, destacó una chica. No conté el número, pero podría decir que fue la persona que más saludos recibió en todo el lugar. Su nombre es Isabela Valencia, autora intelectual del último movimiento, subcampeona nacional de su categoría (Sub 15) y dueña de aquellas piezas blancas. Proviene de El Peñol y es la tercera vez que participa en el Festival de Festivales. Nunca lo ha ganado.