Fotografía de: Manuel Quintero “Chino”
Por: Alexander Herrera
El fútbol está lleno de un mar emociones: alegría, tristeza, desilusión, rabia, angustia, tensión, anhelos, ansiedad, euforia, entre otras, enmarcan este mítico deporte. Asimismo, quienes lo practican les ayuda a mejorar su salud física y mental. De esto último, da testimonio Juan José Estrada, arquero de Fuente Clara, que desde sus 4 años el fútbol se convirtió para él en una parte vital para su crecimiento personal y su desarrollo social.
“El fútbol es diversión, me da alegría, me permite no preocuparme de nada, hace que las rabias se me pasen y vuelva a estar tranquilo. Además, el fútbol me ayudo a socializarme porque yo era un niño muy callado y solo, pero ahora me río, hablo más y tengo muchos amigos. Para mí el fútbol es mi medicina”, dice este simpático jugador, que aunque su equipo perdió con Bello y quedó eliminado, no ha dejado de disfrutar del Festival Ponyfútbol.
A sus 12 años se describe como un arquero rápido, libero y que va muy bien abajo. Vive en el barrio Blanquizal con su abuela María Adela Estrada, que lo acompaña a todos sus partidos. El color favorito de Juan José es el rojo, el mismo de su equipo favorito, el DIM, le encanta comer salchipapas con salsa rosada y sueña con ser un gran portero como el italiano Gianluigi Buffon.