Fotografía: Luis Benavides
Por: Yeison Velásquez Hernández
Para Gabriela, Mariana y Emanuel jugar voleibol no es solo una pasión, es una herencia familiar, algo que les inculcaron desde sus primeros años de vida. Ellos son tres primos que participan en la fiesta del Baby Voleibol y lo hacen representando al equipo ESCUMER de Tuluá.
Los primeros puntos en la vida de estos talentosos voleibolistas los anotaron en su casa, cuando jugaban en compañía de Sofía Vélez, la mayor de la dinastía, deportista que participó en cinco ediciones de este Festival y actualmente hace parte distintos procesos de la Selección Valle en la categoría juvenil.
“Cuando éramos muy chiquitas armábamos canchas en el patio de la casa, ubicábamos dos sillas a cada lado y organizábamos una red para jugar voleibol con varios integrantes de la familia, desde ahí nos empezó a gustar este deporte”, recuerda Mariana.
El más joven de esta dinastía es Emanuel, un chico de 7 años de edad que se ha ganado el cariño de los asistentes al coliseo La Tablaza, en el municipio de La Estrella, debido al talento, carisma y sus 1.20 metros de estatura. “A mí me dicen que soy el más bajito del torneo, pero a mí eso no me importa, yo quiero divertirme, pasarla bien y ganar todos los partidos, no importa si los rivales son más altos”.
La entrenadora de estos primitos, Leidy Johana Rivera, destaca que son deportistas muy disciplinados, con gran calidad técnica y muchas ganas de dejar el nombre de Tuluá y de la dinastía Vélez en lo más alto del voleibol nacional.