La telepatía gemela rinde frutos en la cancha

Foto: Paulina Betancur

Por: Sebastián Arboleda Rodríguez 

El Babyfútbol de salón Comfenalco es un espacio que permite mezclar todo tipo de linajes, entre ellas, una hermandad. Emilio y Simón Caro son unos gemelos que llevan el ADN del fútbol en la sangre. Con dos minutos de diferencia entre un nacimiento y el otro, parece que hubieran sido clonados, esto debido a que tienen las mismas pasiones y su amor por el balompié se encuentra latente.

Pese a ser jugadores de fútbol de campo, se han adaptado muy bien a las restricciones y variantes que el fútbol de salón contiene en su reglamento. Su adaptación ha sido proporcional a su número de goles: entre ambos ya han inflado la red en 7 oportunidades. Sus posiciones como volante creativo y volantes de marca los ha ayudado para tener mejor ubicación en la cancha, permitiéndoles tener mayor visión y, por ende, mejor contacto con el balón.

Ambos destacan los atributos principales del otro. Simón resalta la fuerza de Emilio y Emilio piensa que lo mejor de Simón son sus pases. Después de tener esta primera experiencia con el fútbol de salón, los Caro aseguran que su nuevo objetivo es iniciar sus entrenamientos en esta disciplina, donde podrán aprender muchos conceptos como la técnica y el juego en espacio reducido, con fines de aplicarlo en la cancha grande.

Ambos son hinchas fervorosos del Independiente Medellín, aunque sus principales objetivos son alcanzar la gloria en equipos de talla mundial como el Real Madrid y el Manchester City. Aunque en algunos juegos su equipo Itagüí se ha visto nervioso y con dudas, los hermanos confían en ellos y en sus compañeros, afirmando que tienen todo para ser campeones.

Sin duda alguna, en la sangre de estos gemelos el fútbol corre por sus venas, tanto así, que ahora están listos para brillar en una nueva disciplina como es el fútbol de salón, la cual requiere de mucho sacrificio y compromiso.