Por: José elejandro calderon
Su pasión más temprana fue la música, pero desde hace unos años el bicicrós pasó a ser lo que más prefiere. Mariantonia Urrego toca piano y batería y además corre este año en la primera versión del Festival de BMX.
Nelson Urrego, su padre, cuenta que el esfuerzo requerido para que su hija desarrolle todas sus actividades es muy importante “para que rinda el tiempo”. En semana llega del colegio y entrena en las tardes. Para asistir a la academia de música destina los sábados y un día extra en la semana.
Es curioso que no le preste mucha atención al riesgo que corren sus habilidosas manos al momento de ingresar a la pista, si le salen ampollas o se lastima, hace un lado el dolor y las molestias para no dejar de tocar sus instrumentos. Le gusta mucho la música, pero su mayor pasión es el bicicrós: “Me gusta más hacer un deporte extremo y montar en bicicleta”, explica ella.
Lo que más disfruta es saltar, hacer piques y sostenidos en su bicicleta. “Cuando voy a saltar se siente muy bacano porque uno se despega del piso y siente que está volando” describe Mariantonia. Ella percibe que tiene todas las capacidades para llegar primero a la meta. “Siento que puedo ganarle a todas las niñas”, dice, no en vano ha conseguido buenos resultados en competencias importantes como la Copa Antioquia, la Copa Intercubles y la Válida Nacional.