Por: Jessica Cano Rojas
Fotografía por: Andrés Ángel
En las finales del Festival de Babynatación cada cuatro competencias se realizan las premiaciones. Empiezan a llamar al podio a los tres primeros puestos. A medida que van mencionando los clubes es común escuchar un nombre, CIFAR. De hecho, en esta versión obtuvieron 28 reconocimientos. Botones dorados, plateados y bronceados lucían los niños del equipo que con orgullo se filaban una y otra vez para recibir los reconocimientos a lado de uno de sus entrenadores, Andrés Santiago Hernández Valencia.
Un último llamado al podio y esta vez Juliana Cataño sube a recibir el reconocimiento por Mejor técnica. ¿De dónde nace el gusto por la natación? Dice que “cuando mi mamá estaba embarazada de mí, ella iba a nadar y yo creo que desde ahí a mí me gustó… también mi hermanito y yo éramos muy plagas y para que no nos quedáramos todo el día en la casa mi mamá nos llevó a clases de natación”, cuenta Juliana, quien lleva cuatro años entrenando con Cifar. Le pregunto: ¿Cómo lograste tener esa buena técnica? Y me contesta que “por el trabajo que uno hace va mejorando, también el profe (Santiago) me dijo algunos errores que estaba cometiendo y yo los corregí y por eso gané”.
Se requiere un trabajo en conjunto para lograr buenos resultados y sin duda Santiago ha sido parte activa del proceso de Juliana: “Nuestra intención es sacar niños talentos e ir evolucionando en esa parte, en esas edades (9 a 15) lo más importante es la técnica…un niño para considerarse nadador debe aprender a manejar los cuatro estilos y en edades más avanzadas ahí sí especializarlos”, comenta el entrenador quien además afirma acerca de Juliana que es una niña muy disciplinada y juiciosa, y que aunque ella siente que su fuerte es el estilo pecho la intención es no especializarla aún porque en el crecimiento puede descubrir otras habilidades.
“Me gusta el equipo (Cifar) porque son amigables y nos entienden. Por ejemplo, el profe Santiago siempre responde las preguntas, no se enoja tanto, es muy bueno y divertido”, dice Juliana, que entrena de lunes a sábado en el complejo acuático de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, dos horas por día de 4: 00 a 6:00 de la tarde. Trabajar duro seguro seguirá trayendo recompensa no solo para Juliana sino para todos los niños del equipo que en esta versión fueron ganadores.