Pablo dejando huella en el Babyesgrima

14 enero, 2025

Con su mirada fija siempre listo para el combate, con corazón y pasión, quiere seguir dejando su huella en el Festival de Festivales 2025.

Foto: Camilo Ramírez

Por: Emmanuel Rivera

Con una mirada decidida y el corazón lleno de pasión, Pablo Carrasquilla está listo para dejar su huella en la segunda edición del Babyesgrima. Su trayectoria en este deporte de combate suma ya 4 años, un periodo en el que ha demostrado que su amor por la esgrima trasciende los lazos familiares y se basa en su propia determinación de brillar por méritos propios.

Pablo encontró su inspiración inicial en su padre, Federico Carrasquilla, quien compitió en la esgrima y dejó un legado imborrable. En 2017, Pablo vio a su padre en acción, y aunque la chispa de la esgrima se encendió en su interior, en aquel entonces era demasiado pequeño para entrenar formalmente. Sin embargo, esta pasión quedó latente hasta que en 2020, con 9 años, se unió a la Liga Antioqueña de Esgrima en el coliseo de combate Guillermo Gaviria, en Medellín. Fue allí donde este deporte le abrió las puertas a un camino lleno de desafíos y aprendizajes.

Desde entonces, este crack de 12 años ha representado con orgullo a su región en diversas competencias nacionales, mostrando su talento y compromiso en cada duelo. Aunque al principio su padre dudaba de la importancia de participar en el Babyesgrima, debido a que no otorga puntos en el ranking nacional, Pablo lo convenció al demostrar que cada experiencia suma a su preparación para cumplir sus sueños y superar los logros de su progenitor.

Hoy, Pablo no solo busca destacarse como un gran esgrimista, sino también crear un camino único, alejado de comparaciones y lleno de metas propias. Con el apoyo incondicional de su padre desde la tribuna y la firme decisión de forjar su legado, este joven deportista demuestra en el Festival de Festivales que la pasión y la disciplina pueden llevarlo a lugares que aún están por descubrir.