Fotografía: Wilson Valencia
Por: Santiago Mejía Álvarez
La deportista de 14 años está viviendo su mejor momento en Gold Star- Bogotá, equipo perteneciente al Baby Fútbol Sala disputado en el Coliseo Tulio Ospina de Bello.
Pisar el balón, aconsejar a sus compañeras y hablar permanentemente con el cuerpo técnico, son los motivos principales por los cuales la jugadora marcada con la número 10 posee la cinta de capitana. Para Mariana Silva, este brazalete tiene un valor sentimental, denominándolo como el voto de confianza que ha depositado el cuerpo técnico en ella.
Antes de cada pitazo inicial, Mariana reúne a todas sus compañeras para realizar una oración y brindar un mensaje motivacional. Cada vez que anota un gol, se acerca a la tribuna donde están los padres de familia, pidiendo que no dejen de alentar a sus hijas. El cariño por parte de ellos hacia la capitana se percibe fácilmente: sus buenas jugadas siempre están acompañadas de gritos y aplausos.
Aunque su futuro no está en el país tricolor, debido a que se visualiza practicando el deporte que ama en el continente europeo, la futbolista seguirá aprendiendo de cada una de sus compañeras, afirmando que ellas son su motivación para crecer profesionalmente.