Con espíritu festivo y humildad, Valdivia llegó por primera vez al Babyfútbol de Salón.

Foto: Camilo Zuluaga Builes 

Por: Camilo Zuluaga Builes 

Valdivia, equipo de fútbol de salón de un municipio del norte de Antioquia, llegó por primera vez al Festival de Festivales con una escuadra carente de experiencia en torneos de gran envergadura, pero que, guiados por el espíritu festivo de su tierra, donde el pescado con cachama y la tilapia roja con patacón acompañan las Fiestas de la Virgen del Carmen, el equipo desempeñó un trabajo admirable en los dos partidos que disputaron en el torneo, mostrando ser magnánimos ante los resultados.

Las jugadoras provenientes del  “Pueblo sin Plaza” cuentan con apenas 1 año de experiencia formativo en la disciplina, aunque algunas tienen un poco más de recorrido. Andrés Cuartas y Angie Muriel, técnicos del equipo, expresaron con gratitud avances en la plantilla. “Lo importante es que han dejado el pánico escénico y han mejorado su capacidad física”, dijo Andrés, reconociendo a su vez que tienen que perfeccionar aún muchos aspectos técnicos referentes a sistema de juego.

Sin embargo, estos avances son aún más significativos cuando se toma en cuenta el gran sacrificio que implica para muchas jugadoras asistir a los entrenamientos. Tres de ellas deben cruzar el río Cauca en una barca para llegar a Puerto Raudal, mientras otras están distribuidas en zonas rurales alejadas. Es gracias a la humildad y fuerza de estas chicas que lograron clasificarse y participar en el Festival de Festivales, esperando con anhelo muchas más competencias de esta talla nacional y, por qué no, internacional.