Por: Rodrigo Pérez Rios
Además de las destrezas físicas y mentales para el óptimo desempeño en cualquier deporte, hace falta tener una visión 20/20 para atajar remates adversarios desde el pórtico. Juan Camilo Uribe Buriticá, arquero de EPD Inder Medellín en el 3° Babyfútbol de Salón Comfenalco, sufre de miopía, enfermedad que le dificulta enfocar objetos a distancias lejanas. Esto no ha sido impedimento para practicar el deporte: usa gafas en todos los partidos.
Algunos ejemplos se remontan al fútbol, donde jugadores como Édgar Davids, de Holanda; David de Gea, de España y Petr Čech, de República Checa, se valieron de permisos otorgados por la FIFA para usar gafas y lentes de contacto que les permitiera jugar en igualdad de condiciones contra sus adversarios.
“Es complicado porque las gafas me tallan un poco, pero no me dejo afectar y me tiro a todas las bolas. No ver de lejos no puede ser excusa para no hacer lo que más me gusta: tapar”, afirmó Juan Camilo.
Este niño de 11 años y quien reside en el barrio Castilla, Comuna 5 de Medellín, recuerda que se enamoró del arco desde que vio tapar al actual portero del campeón Atlético Nacional y del que es hincha, el argentino Franco Armani.
“Sueño conocerlo en persona, que me vea en un partido y que me enseñe a tapar un poquito. Es mi ídolo. Nadie ataja tan bien como él”, cuenta en medio de sonrisas.
Jorge Uribe, padre de Juan Camilo, admira el comportamiento de su hijo, sobre todo por la situación actual de la ciudad, donde las dificultades están a la vuelta de la esquina. “Es complicado tener un niño a esa edad bien manejado, caballeroso y sobresaliente académicamente. Siempre ocupa los primeros cinco lugares en el colegio”, destacó.