Fotografía de: Andrés Ángel
Por: Tatiana Gómez Quiceno
Al entrar a la pista de BMX Valeria Buelvas Berrío lo hace con seguridad, su positivismo y entrega la caracterizan y la convierten en una competidora fuerte. Con ocho años de edad tiene claro que su futuro estará en la pista y que llevará en alto el nombre de Turbo.
Valeria vive en la vereda La Esperanza, ubicada a 10 kilómetros del lugar de entrenamiento, lo cual ha sido un obstáculo duro para su preparación, pues el único transporte son las mototaxi y son difíciles de conseguir, además, de que generan un gasto diario, el cual la familia de Valeria no le queda fácil cubrir: “para estar acá en el Festival de BMX entrené tres días antes, pero la mayoría de veces solo puedo ir a entrenar una vez al mes”, expresa Valeria.
Dada las condiciones, Gloria Cecilia Berrío, madre de la pequeña, relata que para que su hija practicará decidió comprarle otra bicicleta y así salir a entrenar en su vereda. El mundo equino es otra de sus pasiones: “ella ama los caballos, tiene uno que se llama El Vale, ella se baja de la bicicleta y se monta al caballo”, dice.