Por: Alexander Herrera
Para Thomas Monsalve jugar la fase final del Ponyfútbol es motivo de muchísima alegría, más cuando estuvo a un mes perderse la participación con su equipo Juan Pablo II debido a una lesión de rodilla, en el penúltimo partido de la fase de clasificación.
Con una claridad y fluidez que sorprende a sus 12 años, Thomas nos cuenta lo sucedido: “era el minuto 4 del segundo tiempo, me paré en el balón para gambetear, pero al pisarlo en una de las esquinas de la cancha, mi pierna de apoyo no soportó el peso y sufrí una lesión del polo inferior de la rótula”.
En su proceso de recuperación fue fundamental el apoyo de sus padres, compañeros y entrenadores de su equipo. Además, el trabajo disciplinado con su fisioterapeuta como él mismo lo expresa después del primer partido en este sexto Festival de Festivales “fue un trabajo de mucha disciplina porque estábamos a un mes de las inscripciones, las posibilidades eran pocas de participar, pero con mucho esfuerzo y dedicación pude recuperar para estar hoy acá.”
La sensación de tristeza y rabia que sintió es cosa del pasado. Hoy Thomas, sin duda alguna, es un ejemplo de superación, y un verdadero campeón.