Con gafas deportivas que resguardan su visión y un corazón que palpita por el fútbol de salón, Matías se ha convertido en un líder excepcional bajo los tres palos en el Babyfútbol de Salón INDER Medellín.
Foto: Edwin Bustamante
Por: Dairo Andrés Pérez Pabón
Desde Bello, Antioquia, Matías inició su camino en el futsal, pero su talento lo llevo hacia el fútbol de salón cuando profesores de su municipio notaron sus habilidades y brillo como guardameta. Hoy, a sus 11 años y en el Babyfútbol de Salón INDER Medellín, defiende los colores de Comfenalco Antioquia como capitán y portero, destacándose por mantener su portería en cero frente a rivales tan fuertes como lo es Riosucio, de Chocó.
Matías confiesa que la mayor dificultad dentro del campo es lidiar con la presión de los partidos de mayor intensidad. Sin embargo, su disciplina y enfoque le permiten brillar incluso en los momentos más tensos. Su inspiración es el arquero italiano Gianluigi Donnarumma, de quien admira la seguridad y liderazgo.
A pesar de tener astigmatismo, este calidoso utiliza gafas deportivas que no solo protegen su visión, sino que también demuestran su determinación para superar cualquier obstáculo. Con una visión clara de lo que quiere para su futuro, sueña con jugar en un equipo de España, llevando consigo las lecciones y experiencias que el Festival de Festivales le está dejando.
Para Matías, cada partido es una nueva oportunidad para demostrar que los límites existen solo si uno los acepta. Con su talento, gafas y corazón valiente, sigue construyendo su historia y dejando huella en la cancha, inspirando a quienes sueñan con volar tan alto como él lo hace bajo los tres palos.
