Maximiliano es la apuesta de Tarazá en el Babyajedrez

9 enero, 2025

La delegación antioqueña confía en el talento que mostrará el joven ajedrecista en el Festival de Festivales.

Foto: Sebastián Arboleda Rodríguez 

Por: Sebastián Arboleda Rodríguez 

El Babyajedrez Indeportes Antioquia se encuentra en marcha, y eso solo significa una cosa: los tableros y las fichas están siendo movidos por todas las jóvenes promesas del deporte ciencia. Dentro de las delegaciones participantes se encuentra Tarazá, un municipio antioqueño ubicado a unas 6 horas de Medellín, que entre sus manos tiene un prospecto. Se trata de Maximiliano Monsalve, un ajedrecista de 11 años, que viene por segunda vez al Festival de Festivales a marcar la diferencia.

El año pasado obtuvo el lugar número 18 de 89 deportistas, un muy buen resultado para su primera participación. No obstante, en este 1015 viene para intentar sacar un podio. Aunque confesó sentirse un poco presionado por la exigencia de sus rivales, también está tranquilo y contento de estar en este torneo. Lo que más valora del Babyajedrez es la posibilidad de hacer amigos y ver que el deporte se encuentra en constante crecimiento.

Al igual que otros niños del Festival, Maxi es un multideportista, puesto que también hace parte del equipo de fútbol de su municipio. A propósito, Monsalve resaltó que para él entrenar fútbol y ajedrez representa la oportunidad de desarrollarse de ambas maneras, tanto física como mentalmente. Además de eso, cree que lo mejor del ajedrez es la capacidad de crear buena memoria, hacer cálculos rápidos y, en general, ser más inteligente.

Algo que resalta mucho es el apoyo de su entrenador, quien siempre los corrige partida a partida, jugada tras jugada, todo esto buscando forjar su talento. Aunque su sueño es ser futbolista y jugar en Atlético Nacional, siempre atesorará todas las enseñanzas aprendidas en el deporte del rey y la reina, las cuales le serán de plena utilidad a donde sea que vaya, ya que Maximiliano es un deportista que se preocupa por nutrir su cuerpo y su cabeza, encontrando el perfecto equilibrio, al mismo tiempo que está viviendo el sueño.