Isabella Osorno, un ejemplo de excelencia en el Babybowling
12 enero, 2025Isabella Osorno, bolichera de tan solo 11 años, conquistó el Babybowling en el Festival de Festivales, consagrándose campeona en la modalidad individual y dobles.
Isabella Osorno, bolichera de tan solo 11 años, conquistó el Babybowling en el Festival de Festivales, consagrándose campeona en la modalidad individual y dobles.
Foto: Camilo Zuluaga Builes Vélez
Por: Camilo Zuluaga Builes Vélez
Isabella Osorno, que ha sido inspirada por su hermano Samuel, quien también es bolichero, comenzó practicando con pines de plástico y hoy es parte del prestigioso Plan Semilla, teniendo un amplio número de medallas en su palmarés. Ella, si bien posee una técnica muy buena, la ha logrado perfeccionar y constituir debido únicamente a una sola cosa: su mentalidad ganadora.
La pequeña antioqueña ya cuenta en su palmares con 5 medallas de oro en los Nacionales de Armenia 2024 Sub-12 (que además la llevaron a participar en los selectivos de Cali para ser parte de la Selección Colombia Sub-16), una medalla de oro Sub-21 en equipos que obtuvo con tan solo 8 años y otra medalla que consiguió con su hermano en dobles mixtos en el 2022 en el Nacional de Armenia.
Cada bola tiene su historia en el camino de Isabella, pero hay 2 en especial que le fueron regaladas y que sirvieron como un incentivo muy grande para decidir enfocarse aún más en los bolos. Milagros, su primera bola nueva, y Dolores, la segunda, nombrada así por una experiencia con una uña que tuvo encarnada, son testigos de sus inicios. Bety, será su siguiente compañera, su nombre lo decidió debido a que veía ‘Yo soy Betty, la fea’ constantemente durante las selectivas de Cali, momento en el que se le notificó que iba a pertenecer al Plan Semilla.
“Me gusta exigirme, si sé que soy capaz, ¿por qué no hacerlo?”, afirmó. Su espíritu competitivo la impulsa en bolos y en baile, disciplina que lleva practicando desde hace 9 años de forma “algo más recreativa”. Esta pequeña que no deja de exigirse, espera pasarse a una escuela de baile más competitiva llamada Soul Urban, ya que siempre le ha encantado la libertad que puede ejercer bailando.
Con el apoyo incondicional de su madre, María Posada, Isabella sueña con obtener una beca en Estados Unidos y estudiar medicina. “Quiero ser pediatra”, reveló mientras recordaba cómo de pequeña anotaba los medicamentos que necesitaban cuando sus padres enfermaban, mostrando una vocación temprana por el cuidado de los demás a pesar de admitir que es algo asquienta.
Su medalla favorita, en todo evento femenino Sub-12, representa el fruto de su esfuerzo y disciplina, pues fue desde lo más profundo de sus convicciones que esta deportista decidió ser la mejor. Isabella Osorno es, bajo toda circunstancia, un claro ejemplo de excelencia en el Festival de Festivales.