Fotografía: Donaldo Zuluaga
Por: Yuliana Andrea Suaza Lopera
Su nombre es Abby, que significa “alegría del padre”, y así ha sido. Abby Campuzano es el orgullo de sus padres: a sus 9 años entrena tenis, habla tres idiomas, toca cinco instrumentos y canta. Para mucho es utópico, pero para su madre, Nancy Quiceno, no lo es. Aplicando el método Glenn Doman, que consiste en aprovechar los primeros seis años de vida para potencializar las habilidades de los niños en deportes, artes e idiomas, esta familia ha logrado salirse de lo común.
La madre de Abby viajó a Filadelfia, Estados Unidos, cuando la menor tenía 2 años. Allí realizó el curso de aprendizaje Doman. De regreso a Colombia, Abby empezó a recibir clases de idiomas y tenis. Hoy, la niña practica el deporte blanco, habla inglés, alemán y tiene bases en chino y francés. Asimismo, domina el violín, el piano, la flauta y la guitarra. ¿Cómo lo hace? La pequeña talentosa en la mañana dedica tres horas al ensayo de instrumentos y entrena, mientras que en la tarde, estudia.
En su repertorio cuenta con títulos a nivel individual en Champions Kids y del torneo Amiguitos del Tenis, y primer lugar en los campeonatos de Droguería Alemana y Droguería Botica Junín en dobles. “Lo que deseamos es que se divierta, aprenda, desarrolle sus capacidades y sea feliz”, dice Juan Campuzano, padre de Abby.
El Festival Baby Tenis de Campo tiene la fortuna de contar con esta atleta polifacética, quien fue la primera en la ronda de todos contra todos, y al ser la mejor, ya está clasificada a las semifinales de la categoría 10 años. La labor de los padres de esta pequeña se ve reflejado en las canchas, aulas y partituras musicales.