Con apenas 9 años, Martina Bonilla se sumerge en las aguas de Festival de Festivales como una promesa de la natación, guiada por un legado familiar y una determinación inquebrantable.
Foto: Dairo Andrés Pérez Pabón
Por: Dairo Andrés Pérez Pabón
Desde Medellín, Martina Bonilla, de 9 años, vive con la natación una conexión que empezó antes de aprender a caminar. Miembro del Centro de Iniciación y Formación para el Alto Rendimiento (CIFAR), Martina nada con la misma determinación con la que otros caminan hacia sus sueños.
Especialista en los estilos de espalda y libre en 50 metros, ella encuentra en el agua su espacio para brillar. Inspirada por su padre, Jhojan Alexis Bonilla, un exciclista destacado en selecciones Antioquia y campeón Nacional, la pequeña campeona lleva consigo un espíritu competitivo heredado. Su padre, quien alguna vez conquistó carreteras, ahora la guía para que conquiste piscinas y la apoya con el mismo fervor que lo llevó a sus propios triunfos.
El camino de Martina no está exento de desafíos. Vive en Santa Elena, y cada día recorre una hora para entrenar, un trayecto que se ha convertido en parte de su rutina para alcanzar la excelencia. Pero esa distancia no la desalienta; al contrario, la fortalece. Sueña con ser como Mariana Pajón, no en las pistas de BMX, sino en las piscinas del mundo, llevando su nombre y el de Antioquia al podio internacional.
En Martina Bonilla, el BabyNatación no solo tiene a una participante más, sino a una niña que ve en cada brazada la oportunidad de acercarse a un futuro lleno de logros. Su historia es una demostración de que los sueños, como el agua, fluyen mejor cuando se nutren con esfuerzo, pasión y el apoyo incondicional de quienes creen en ellos. Y más si es en el Festival de Festivales.
