Por: Valentina Herrera Cardona
Cantan cada punto como si fuera el duelo final. En las tribunas del coliseo Yesid Santos hay un sonido que prevalece sobre los pitos de cada árbitro o los bloqueos de los deportistas. Se trata de la barra que acompaña al equipo Pony’s Club. Con banderas, pancartas, cornetas y hasta tambor, han estado presentes en cada juego acompañando a sus pequeñas.
Cantan cada punto como si fuera el duelo final. “Sube Pony, Sube Pony” es uno de los canticos que han sonado durante las jornadas de Voleibol en esta edición del Festival de Festivales.
Cantan cada punto como si fuera el duelo final, y Néstor Quintero, uno de los padres que forma parte de la barra, cuenta que fue una idea conjunta. “El equipo como tal, hace parte de un club y desde allí nos fuimos organizando”.
Cantan cada punto como si fuera el duelo final. Entre 25 y 30 padres de familia están presentes en la barra, sin contar los hermanos, primos o demás familiares que también hace presencia. “Nuestra idea es respaldarlas. Que sientan que estamos acá por ellas y siempre queremos motivarlas.”
Cantan cada punto como si fuera el duelo final, y curiosamente, en uno de los partidos compartían tribuna con la barra del equipo contrincante: Potros de Sabaneta. Y aunque luchaban por el cantico más fuerte, nunca faltó el respeto y la tolerancia. “Nosotros siempre pensamos que esto es un juego para el reencuentro y la fraternidad. Y buscamos transmitirle eso a las chicas en todo momento”.
Mientras en la cancha las chicas se terminan el juego dándose la mano, los padres en la tribuna se despiden con felicitaciones y abrazos: esta vez el triunfo se lo lleva Potros, pero los padres de la barra Pony´s Club cantaron cada punto como si hubiera sido el duelo final.